En el primer reto del curso vais a tener que buscar la razón por la cual la aguja de una brújula señala al norte. Teneís un plazo de 1 semana para hallar la respuesta. Manos a la obra!!
TECNO NEWS Blog dirigido a mis alumnos de ESO y Bachillerato del IES Jerónimo Zurita de Zaragoza La tecnología se basa en la siguiente frase de CONFUCIO: "Si escucho, olvido, si veo, recuerdo, si hago, comprendo"
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La brújula siempre señala el Norte porque la aguja se siente atraída por los polos magnéticos Norte y Sur.
En realidad, las brújulas no apuntan exactamente al correspondiente norte geográfico, ya que el lugar que indican se encuentra al noreste de Canadá, a 1600 km del polo geográfico. Desde el ecuador, por ejemplo, ambos polos darían la impresión de estar demasiado juntos. En el Ártico o en la Antártida, sí plantea gran importancia, y los viajeros se perderían si hiciesen caso omiso de la diferencia.
También hay que decir que lo que las brújulas apuntan no es el norte magnético, sino que en realidad es el sur magnético. Los nombres están del revés, y no se les cambia el nombre ya que se cree que ello causaría un gran confusión. Eso es porque los polos contrarios se atraen y el norte de la brújula es atraído por el sur del magnetismo de la tierra.
El motivo por el que la tierra tiene un campo magnético, cosa que el resto de los planetas del sistema solar no tienen, es que es un fenómeno natural originado por los movimientos de metales líquidos en el núcleo del planeta y está presente en la Tierra y otros cuerpos celestes como el Sol.
La historia de la brújula se remonta al año 800 a.C., cuando los griegos extraían un imán natural llamado calamita, y que todavía hoy se usa para fabricar brújulas. Los griegos y los chinos ya conocían la fuerza magnética de esta piedra pero no la relacionaban con el norte de la tierra, ya que la usaban para adivinar la suerte. Fue algunos años más tarde, cuando hicieron balancear un trozo de la calamita sobre un tablero.
La prueba más antigua que se tiene de una brújula pertenece al año 1180, cuando el inglés Alexander Nerckam mencionó su uso como brújula marina. En el año 1269 un ingeniero francés llamado Petrus Peregrinus, describió cómo imantar un trozo de hierro al frotarlo con calamita. Pero el problema de éste tipo de brújulas es que no eran muy eficientes, y por ello 200 años después se creó la primera brújula seca, que tenía un disco montado en una aguja, y más tarde las brújulas se suspendieron de soportes que las mantenían en posición horizontal.
La brújula se inventó en el siglo IX en china, pero los griegos ya usaban ese material del cual sabían que tenía propiedades magnéticas, y es un aparato que posée una aguja magnetizada que señala siempre el norte debido a la polaridad de nuestro planeta,aaunque no apunte exactamente al polo norte sino que apunta al noroeste de Canadá.
La brújula es un imán soportado sobre un eje, cuyo polo sur se ve atraído por el Polo Norte magnético de la Tierra. Por eso se llama equivocadamente polo norte al que en realidad es polo sur de la brújula. El Polo Norte magnético de la Tierra no se corresponde con el Polo Norte geográfico, por lo que la brújula no señala el Norte. Desde el ecuador no se apreciaría la diferencia, pero desde altitudes muy elevadas hay que tener este error muy en cuenta a la hora de guiarnos.
Gorka López
La brújulase basa en la propiedad de las agujas magnetizadas. Por medio de una aguja imantada señala el Norte magnético, que es ligeramente diferente para cada zona del planeta, y distinto del Norte geográfico. Utiliza como medio de funcionamiento el magnetismo terrestre. La aguja imantada indica la dirección del campo magnético terrestre, apuntando hacia los polos norte y sur. Únicamente es inútil en las zonas polares norte y sur, debido a la convergencia de las líneas de fuerza del campo magnético terrestre.
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